La información presentada a ritmo veloz es probablemente más entendida (absorbida) por el hemisferio derecho del cerebro. Esto permite a los niños memorizar una gran cantidad de información sin esfuerzo.
Este tipo de enseñanza es particularmente eficaz para niños muy pequeños, cuya parte derecha del cerebro es más dominante que en los niños más mayores o en los adultos.